sábado, 2 de abril de 2011

Inténtalo

La Real Academia Española define la palabra imposible como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder y define la palabra improbable como algo inverosímil que no se funda en una razón prudente. Puestos a escoger, a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo, supongo.
La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.
Que David ganara a Goliat, era improbable, pero sucedió. Un afroamericano habitando en la Casa Blanca, era improbable, pero sucedió. Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero sucedió. Nadal desbancando a Federer, una periodista convertida en princesa, el 12-1 contra Malta, el amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente… por eso no me gusta hablar de amores imposibles sino de amores improbables. 

Lo improbable, por definición es probable; lo que es casi seguro que no pase, puede pasar.
Mientras haya una posibilidad… Media posibilidad entre millones de que pase, vale la pena intentarlo.


Imperfect Lines

1 comentario:

  1. Muy lindo blog! Un abrazo fuerte y te leo eh?
    Una invitación a mi blog: http://globosagua.blogspot.com

    Besos de purpurina, alicia.

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