Una vida sin riesgos es una vida no vivida

En ocasiones deseo retroceder en el tiempo, para volver a vivir todos los momentos más bonitos de mi vida, dejando atrás el odio y la tristeza.

Pero lo único que queda de ahí son los recuerdos.

En cambio en otras ocasiones deseo rendirme, permanecer quieta sin hacer nada, sin pensar en lo negativo...Mirar hacia delante y continuar, dejando atrás lo imprescindible. 

Pero ninguna de las dos opciones son posibles. Siempre tendré que caer y volver a levantarme, aunque sea sin ayuda de nadie.

¿Cuál es el objetivo? Levantarme aunque caiga de nuevo; ¿caeré cien veces tras levantarme otras noventa y nueve? La respuesta es sí, pero con lo que cuento es que a partir de los fracasos se cree mi vida; una vida que haya valido la pena vivir.